TRAUMA AURICULAR

Las orejas son estructuras muy visibles, por lo que todo tipo de traumatismo auricular que dañe la piel y/o el cartílago por algún accidente, por el uso crónico de aretes-perforaciones o por resección de algún tumor; deben ser reconstruidos para tratar de normalizar la forma de la oreja y definir sus contornos internos característicos. En casos graves, es necesario tomar cartílago de la costilla del propio paciente para poder "recrear" la parte de la oreja lesionada o perdida.

MICROTIA

Es una alteración congénita que puede afectar una o ambas orejas y consiste en la falta de formación de la oreja durante el crecimiento dentro del útero. Puede afectar a la oreja total o parcialmente, por lo que existen diversos grados para clasificar las microtias; en base a esto, se determina el tipo de procedimiento reconstructivo que se requiere para obtener una oreja lo más natural posible. Normalmente, se requieren al menos de 2 cirugías para realizar su reconstrucción; en la primer cirugía generalmente se toma cartílago de las costillas del propio paciente para crear la "estructura" de la oreja, el cual se coloca debajo de la piel auricular; y la segunda cirugía (después de 6 meses de la primera), se separa la "oreja formada" en la primer cirugía, para dar una aspecto más natural.

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