Las quemaduras son más frecuentes en nuestro medio de lo que uno se pueda imaginar y la gran mayoría de complicaciones que se presentan, se deben a una mala valoración y por lo tanto un manejo inadecuado. Todas las quemaduras tienen la posibilidad de hacerse cada vez más profundas o evolucionar en mala cicatrización si no son manejadas adecuadamente desde un principio. 

Algunas quemaduras se pueden manejar de manera conservadora, es decir, mediante medicamentos, ungüentos y curaciones; sin embargo, existen otras que requieren de cirugía desde un inicio, por lo que retrasar su manejo implica invariablemente la presencia de complicaciones que requerirán procedimientos reconstructivos avanzados mas adelante. 

"Todo tipo de quemaduras deben ser valoradas cuidadosamente desde un inicio para determinar el manejo apropiado y evitar futuras complicaciones".

 

QUEMADURAS DE PRIMER GRADO

Son las quemaduras más superficiales y normalmente se deben a la exposición excesiva sin protección de los rayos solares, son quemaduras muy rojas y dolorosas cuando se palpan. Generalmente se manejan mediante ungüentos y cuidados generales de la piel, sin embargo, deben ser valoradas y manejadas oportunamente para evitar complicaciones.

QUEMADURAS DE SEGUNDO GRADO

Son quemaduras "intermedias" porque afectan diversas profundidades de la piel, normalmente son rojas, húmedas, con exudado (líquido), con presencia de ampollas y muy dolorosas cuando se palpan. Estas quemaduras deben ser valoradas muy cuidadosamente, ya que el margen para su manejo conservador vs cirugía es muy estrecho. Estas son las típicas quemaduras que tienen una o más ampollas y algunas personas tienen la creencia de "dejar las ampollas sin tocarlas", lo cual representa un grave error. Muchas quemaduras de este tipo requieren de cirugía desde un inicio, por lo que deben ser valoradas y manejadas oportunamente para evitar complicaciones.

QUEMADURAS DE TERCER GRADO

Son las quemaduras más profundas y severas porque se afecta toda la profundidad de la piel, normalmente son negras, cafés, amarillentas o blancas (muy pálidas), con apariencia de cuero, sin pelo, muy secas y prácticamente no duelen cuando se tocan. Este tipo de quemadura "requiere invariablemente de cirugía" y postergar su manejo apropiado conlleva serias complicaciones, por lo que es muy importante que sean valoradas y manejadas oportunamente.

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