Los procedimientos no quirúrgicos están dirigidos al tratamiento de ciertas líneas de expresión facial, algunas arrugas, surcos y zonas que dan un aspecto de poco volumen; en este tipo de procedimientos normalmente se utiliza toxina botulínica y ácido hialurónico.

Estos procedimientos "NO sustituyen" una cirugía estética formalmente (en caso de así requerirla); son procedimientos dirigidos a mejorar pequeños detalles en la cara para dar una apariencia más estética y con mayor vitalidad, los cuales tienen ciertos meses de duración antes de requerir una nueva aplicación.

 

TOXINA BOTULÍNICA

Es una proteína natural que actúa a nivel muscular provocando su relajación, de esta manera elimina o disminuye algunas arrugas faciales dinámicas (las que se hacen muy visibles durante las expresiones faciales) sin alterar la expresión facial normal y con un resultado estético y natural. Otra aplicación de la toxina botulínica es como tratamiento para disminuir la suduración en áreas como las axilas o las manos. Los efectos no son permanentes y su duración antes de requerir una nueva aplicación es variable con cada paciente.

ÁCIDO HIALURÓNICO

Es una sustancia que se encuentra en muchos tejidos del cuerpo (cartílagos, líquido sinovial y la piel), con el paso del tiempo, esta sustancia va disminuyendo progresivamente, lo que contribuye a la flacidez y pérdida de firmeza; por lo que su uso se debe a la propiedad de aumentar el volumen e hidratación de la piel, dándole a esta una apariencia más tersa, juvenil y radiante. Los efectos no son permanentes y su duración antes de requerir una nueva aplicación es variable con cada paciente (edad, calidad de piel, zona inyectada, estilo de vida o actividades cotidianas).

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